2006-06-27

Texto de Rosario García

Esta vez, los poetas recurrieron al color, las texturas, el viento, la piel, las miradas. Dejaron que las combinaciones naturales de estos elementos, hablaran. Ellos mismos, envueltos en estos ambientes, fueron los textos. La palabra se dejó escuchar de la forma más inocente y alocada, del modo más extraño y agradable. Fueron páginas dermicas donde la imaginacion de cada mirón leyó lo que viniera al antojo. El ánimo y el atrevimiento hicieron de lado todo convencionalismo y crearon un nuevo metodo de expresion: el homo divulgaris.